miércoles, 19 de septiembre de 2018

MANUAL DEL ANTI ZUMBA

Y hoy, queridos niños, el manual de lo que nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, pero NUNCA debéis hacer si os apuntáis a una actividad deportiva (en este caso zumba) empezando de cero. Recordad: NUNCA!!!
Esta mañana he pasado por delante del centro donde imparten esta clase. Resumiendo (porque a mi no me gusta "de hablá") a apuntarme. Una chica muy amable me ha dicho que empezaba hoy, así sin anestesia ni nada. He pagado, y me he concienciado que hoy iba a sufrir una horita, dado que el máximo ejercicio que yo hago es levantarme de la cama (y a veces me tiro y me arrastro hasta el baño). Instrucciones básicas y muy sencillas: una toalla, una botellita de agua, ropa de deporte y a divertirse!!! Eso está por ver...
Lo primero que NO tenéis que olvidar es de depilaros. Ya sé que ahora vuelve a llevarse el pelo y que la gente se colorea el sobaco... En mi humilde opinión pocas puñalás les daba, a bocados de cochino se los arrancaba yo, pero desde el respeto siempre ...
No, en serio, si yo me presento como iba, una de dos: no me hubieran dejado entrar o me hubieran regado y plantado como un potus. Pues eso... Emocionada y acojonada me he cambiado (con mis mallicas de las que se te ven un trozo de tibia y tobillo, mi polo sin mangas , mi calzado deportivo... ) He preparado la bolsa con la toalla, la "botellita" de agua... y cuando vas a salir, aquello que notas una brisa por tus piernas como cuando se mece el bambú en un día cálido de otoño ( no tengo ni puta idea si el bambú se mece o no, pero mola). Al bajar la vista ahí he visto esas cerdas de las que ya colgaban monos tití viajando de pata a pata 😫. Rauda y veloz, cuchilla en mano me he depilado (y asesinado a los monos) lo que viene siendo el trozo de tibia que se veía, y la sobaquera porque no me daba tiempo!!! Así que imaginaros la escena... Del tobillo a media espinilla más o menos decente. De ahí parriba, pariente cercano de Chewbacca.
Una vez llegada al sitio (pa variar corriendo), NO des la nota. Recuerda, eres nueva, pasa desapercibida. NO te sientes en una silla de la que luego no vayas a ser capaz de levantarte por tus propios medios: la silla en cuestión era como una hamaca y cuando mis posaderas se han encajado allí, mis rodillas se me han puesto a la altura de la nariz, parecía que hubieran sacado el tapón del mundo y yo lo sujetara con el culo. Los pies han ido a parar a la altura de mis cervicales... Vamos era un bicho bola. Pero he sabido salir airosa (y con esto no me refiero a que se me haya escapado ningún tipo de gas, por muchas ganas que la posición me daba).
Empieza la clase. Por supuesto, en la última fila. Imita todo lo que hagan las demás. Saca toalla y "botellita". NADIE ha especificado que donde dicen toalla tenía que ser la típica toalla que venden en el Decathlon, que parece una gamuza para limpiar el polvo, pero un poco más grande y donde dicen botellita es botella de mínimo litro e incluso de bebida isotónica y/o reconstituyente. Bueno, yo he sacado mi toalla de baño (no la de manos, la de ducha que se secan tres de golpe) azul, cantona como nada, con un sol y una luna bordados en amarillo, con la etiqueta de la casa de las mantas ahí, bien tiesa. .. Con dos cojones! Ahí se secaba el sudor toda la clase y la de después, y mi botellita. De 33ml. 😳. La vergüenza ha sido poca... Y no bebas mucho! Que te queda una hora por delante!
En mi caso, que soy miope y veo menos que un gato de yeso, sácate las gafas y empieza a saludar a las columnas. Música a toda hostia (recordad, sin gafas y en la última fila) y ahora sigue al profesor (ese santo), con tus güevos morenos!!! Bueno pues la chica de al lado se ha llevado más hostias mías que yo de ella. No sé si ella ya empezó la semana pasada, pero iba más perdida que yo. Le he dado lo suyo y lo de su prima...
Entre canción y canción bebe, hidrátate. Yo NO, yo lamía el tapón por dentro, porque había que racionalizar el agua como en la posguerra. Eso sí el sudor... Salía de lo lindo. Lo he dado todo, me ha caído sudor de sitios de los que no sabía que se podía sudar (pero con mi súper toalla de tres metros, solucionado en un pis pas)
Al final de la clase, el profesor ha tenido la deferencia de venir a preguntarme qué tal había estado... Nunca, y cuando digo nunca es NUNCA, os pongáis las gafas después de haber sudado porque automáticamente se forma una densa capa de vaho entre tu ojo y el cristal (ojo que te escuece, porque te han sudado las cejas y las pestañas y el sudor corre hasta la córnea que llora y que además, no ha sido desmaquillado previamente, porque no te ha dado tiempo y cuyos churretones te llegan a lo que viene siendo la base de la clavícula).
Pues eso, NUNCA os pongáis las gafas porque automáticamente cuando ese profesor viene a hablarte, tú te conviertes en la niña de Shrek, y donde debe aparecer un buen hombre que, por caridad viene preguntarte qué tal te ha ido, aparece la NADA!!! Tú oliendo a toro de corral, y que cuando intentas contestar NO puedes porque se te ha pegao la boca entera, tienes la lengua de camino a la vejiga para ver si encuentra allí algo de líquido, ya que no tienes agua desde la tercera canción... botellita... TE DABA AHÍN 👊👊👊
Lo único que te sale es un trozo de pulmón que no has querido vomitar en medio de la clase por deferencia... 🤦‍♀️🤦‍♀️🤦‍♀️
Te vas, con la cabeza gacha, a tu casa. Con un tormentón que me ha caído que ni te cuento y andando, después de la molimienta, mis pasos eran cómo decirlo 🤔 un híbrido entre Paquito el chocolatero y Chiquito de la Calzada. Parecía Emilio Aragón siguiendo la línea blanca (sólo los viejunos entenderéis esto). Y aquí estoy! Después de la ducha y arreglado el desaguisado de mis piernas, con el cuerpo de otra! Con un cóctel de ibuprofeno, relajante muscular, calmantes de todo tipo para superar lo que me queda de semana, porque yo vuelvo... Fijo que vuelvo!!!
😘
Si es que ya no tengo edad... 👵👵👵

No hay comentarios:

Publicar un comentario