26 de diciembre de 2012
Bueeeeno...
Estoy en choque anafiláctico (no sé que coño significa, pero queda de muerte!) Me prometí que no iba a pasarme este año... y lo he cumplido! No he pasado de los 100 kilos! Joder, qué harta estoy!!! Parezco un postre músico de tanto fruto seco que me he metido entre pecho y espalda! Qué asco por dios! Quien me hable de comida ahora creo que se la gana... ¡no pienso cenar nada! Bueno, un menú infantil de una cadena de hamburguesas sí que me entra sí (total llevo mallas y son elásticas, y la goma ya está dada...)
Mi hija me ha atado un cordón al tobillo y me ha llevado rodando hasta el ascensor, y como no llegaba al botón del mi piso, me ha botado un par de veces (cual pelota de baloncesto) y le he dado con la punta de la tocha...
No es posible coño, no es posible... He comido como si se acabara el mundo, y por lo que sé el mundo se acabó el viernes pasao, no debería haber zampado tanto, que hoy no me siento, me deslizo en el sofá y me tienen que pisar los pies para ponerme de pie. Que parezco un tentetieso de esos que tienen el imán en el culo...
Vamos que si fuera un bailarín de break-dance yo haría muy bien el paso ese de dar vueltas boca abajo, pero en vez de hacerlo con la mano, yo lo hago con el buche! Pooooor dios y por la virgen (que estamos en su tiempo, amos a nombrarlos por respetico a ellos), que la Lindt este año tiene superhávit gracias a mí. Que se hubieran inventado el bombón de gamba-roja también cae!
En fin que aquí os dejo una foto de mi antes y mi después... Y por favor, al verme no os riáis de mí que me han pillado sin darme cuenta...
Feliz Gordidad!!!
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